#CuscoDatos. Un manto de dilaciones cubre el cumplimiento de una de las sentencias más emblemáticas en la defensa del patrimonio cultural en el Cusco. A más de dos años de que el Tribunal Constitucional ordenara, en junio de 2023, la demolición del Hotel Sheraton de la calle Saphy, por haber sido construido sobre andenes incas, el proceso no solo no ha comenzado, sino que ni siquiera se elaboró el expediente técnico de la demolición para iniciarlo.
La situación fue expuesta con crudeza durante la Sesión Ordinaria del Concejo Municipal del 23 de septiembre pasado. La abogada Tika Luizar, representante de la causa por la restitución de los bienes culturales, alertó sobre una maniobra para “entrampar la ejecución de la sentencia” y afirmó que, tras las inexplicables demoras, “hay algo oscuro”.
NOTIFICACIÓN SIN ACCIÓN
El pasado 6 de junio, el Quinto Juzgado Civil del Cusco notificó a la Municipalidad Provincial con una resolución que precisa los responsables de ejecutar la demolición: la comuna provincial, el Ministerio de Cultura (a través de su Dirección Desconcentrada de Cultura - DDC) y la empresa constructora R&G deben asumir los costos y la ejecución en partes iguales. Sin embargo, la notificación no ha traído consigo acciones concretas.
SIN EXPEDIENTE TÉCNICO
El principal escollo es la inexistencia del expediente técnico. Eliluz Palomino, gerenta de Centros Históricos de la municipalidad, informó en la sesión edil, que su oficina ha solicitado de manera reiterativa este documento a la DDC, la entidad técnica competente en materia de patrimonio. La respuesta siempre fue la misma: no cuentan con él.
Peor aún, la DDC no pudo proporcionar siquiera un “informe técnico” que se presume existe, argumentando que su entrega debía ser gestionada por la Procuraduría del Ministerio de Cultura. Ante este limbo burocrático, la Gerencia Municipal emitió una resolución para designar profesionales que acompañen a la Procuraduría Municipal en el caso, un paso que parece insuficiente frente a la inmovilidad general.
DENUNCIA DE INTERESES
La abogada Tika Luizar fue contundente al señalar las “demoras intencionales”. Reveló que la empresa R&G, a través de su representante legal, el estudio jurídico Ugaz, busca una reunión tripartita para avanzar con la ejecución, pero no ha obtenido respuesta. Esta falta de diálogo alimenta la sospecha sobre los reales intereses de las propias instituciones llamadas a velar por el patrimonio.
La pregunta cae de madura: ¿Qué impide a la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco y a la Municipalidad Provincial del Cusco cumplir con una sentencia firme del Tribunal Constitucional?. Mientras las instituciones se notifican entre sí sobre la falta de un documento que alguna de ellas debe producir, el Hotel Sheraton sigue en pie, sobre los milenarios andenes que la justicia ordenó liberar, en un caso que se ha convertido en la prueba de fuego para la protección efectiva del patrimonio cultural peruano.